sábado, 29 de diciembre de 2012

STALIN


Iósif Vissariónovich Stalin (1878-1953)

También conocido en español como José Stalin, fue el Presidente del Consejo de Ministros de la Unión Soviética desde 06 de mayo de 1941 hasta el 05 de marzo de 1953.

FAMOSO POETA. "Stalin fue admirado en Georgia como poeta antes de hacerse famoso como revolucionario", afirma Sebag Montefiore. Están sus primeros intentos por ser publicado, se conocen los seudónimos que utilizó, y es posible leer los elogios ganados. "Soso" o "Soselo", como se apodaba en su juventud, fue respetado como poeta en Georgia, cantando las virtudes de su patria en su lengua materna. Se hablaba de él como una gran promesa literaria. Nunca habría de abandonar su interés por la poesía y la literatura. Ya en pleno poder, corregiría estrofas de la traducción al ruso de El hombre de la piel de tigre, la épica nacional de Georgia compuesta por el gran Shota Rustaveli. No dejaría de encontrarse con escritores, o de hacer crítica de las obras que leía en forma voraz.


Sin Título 

Por esta tierra, como un fantasma

vagaba de puerta en puerta.

En sus manos, un laúd

que tañía dulcemente.

En sus melodías soñadoras

como un rayo de sol,

se sentía la pura verdad

y el amor divino.

La voz hizo latir los corazones

de muchos,

corazones que se habían

petrificado.

Iluminó las mentes de muchos,

mentes que habían sido arrojadas

a la oscuridad.

Pero en vez de gloria,

donde el arpa tañía,

la muchedumbre le servía al paria

un vaso lleno de veneno...

Y le decían: "Bebe esto,

maldito seas,

¡que este es tu destino!

¡No queremos tu verdad.

ni tus sonidos divinos!

Nota: Poema firmado por Soselo, seudónimo utilizado por Stalin para escribir poesía.
Fuente: Llamadme Stalin, La historia secreta de un revolucionario, de Simón Sebag Montefiore, 2009


EMPERADOR HIRO-HITO


EMPERADOR HIRO-HITO (Tokio, Japón, 1901-1989)
Poema escrito en 1946 luego de la declaración de rendición japonesa, en la II Guerra Mundial.
SÉ VALEROSO Y FIEL COMO LOS PINOS,
                QUE NO CAMBIAN SU COLOR
                               AUN CUANDO LA NIEVE
                                         OPRIMA SUS RAMAS HASTA EL SUELO
Fuente: Libro "El Japón y su duende" de José María Gironella, página 137 sobre 337.

Jumah Al Dossari


Jumah Al Dossari (1974)

Ciudadano bahreiní, arrestado en Pakistán, preso de Guantánamo desde 2003,  acusado de terrorismo por el gobierno de EEUU.
Al Dossari, de marcado perfil suicida escribió poemas junto a otros detenidos, por pedido de los psiquiatras de la base militar, para exteriorizar su sufrimiento. Luego de escribir el siguiente texto intentó quitarse la vida.


Tomad mi sangre
Tomad mi sudario de muerte y
lo que queda de mi cuerpo
Tomad fotografías de mi cadáver en la tumba,
solo enviádselas al mundo
a los jueces y a la gente con conciencia

MIRTA EVA RUÍZ


                   POLVO DE TIEMPO
(poema inédito)

Polvo      de  ceniza
                                 el  tiempo
                                       que  todo    lo  devora
                   y  queda
como  la  quemazón
       del  crepúsculo
                                donde  se  inmola    la  tarde/
ésa
      que  pertinaz   vuelve
                                         en  un  nuevo  día/
entonces
                     /el  corazón/
                         se  saca     su  ropa  de  entrecasa
y   sale
                de  cara       al  aire  libre
                                       para  ensayar    la  altura
                                                    de  otro  vuelo^^^^^^
porque    la  vida
                               es     un  relámpago(
                                                               )
                                                               *
su  fulgor
                   nos  encandila
                       nos  enciende
                           nos  hiere
                   o         nos  derriba
                                                  su  serpenteante  cuerda/
                  es    un  breve   beso
                                     que  sin  querer
                                                                nos  asesina/
pero   hoy        me  regocijo
                             con  este  sabor      de  manzana
                               que  me  baila         en  la  boca
mientras
                 persigo   sueños
                                           de  mariposas       huidizas
             con    azules   latiguillos
                                            que  no  espantan     a  nadie
                                                          - pero  se  van –
    entonces     es
                              cuando  el  alma
                                         sola
                                               (se  exilia)
                                                          y   ya    
                                                                     no  canta.
                                                                                               Mirta E. Ruíz
                                                                                                  26-01-12

Ensayos sobre poesía afro y centroamericana.


Poesía negrista. Articulaciones entre nacionalismo y vanguardia y entre poesía pura y poesía social. La poesía afrocubana de Nicolás Guillén: Motivos de son (1930), Sóngoro cosongo (1931) y West Indies Ltd. (1934).

Por Nicolás Antonioli

Los representantes más significativos de la denominada poesía negrista o afroantillana son Luis Palés Matos, Nicolás Guillén y Emilio Ballagas. Los rasgos formales de ésta peculiar expresión poética son: lo rítmico y cadencioso, propios de las mulatas y las negras, la utilización de onomatopeyas y recursos del diepalismo (movimiento de vanguardia creado por Luis Palés Matos), lo telúrico y el éxtasis religioso, a lo que luego se le sumarían los temas relacionados con la ubicación social y política del negro, una visión metafísica que se agregaría a temas como el amor y la muerte, el avance y el paso del tiempo, se reflejaría una nostalgia por África, la cultura negra, la rebeldía, el orgullo, los diferentes Dioses de las múltiples etnias y religiones africanas, una autoafirmación, aparece el humor, el juego con lo autóctono, dialectos africanos (juegos fónicos, desparpajo, modismos), las jitanjáforas, el lenguaje de juegos infantiles y se nombran lugares de África.  Cabe destacar que este tipo de poesía que se da con epicentro en las antillas, además se va a trasladar rápidamente a todas las regiones donde la influencia negra tiene importancia a nivel social y nacional (es el caso de Uruguay y Brasil en América del Sur). Retomando este sentido descriptivo encontramos una diferenciación sustancial entre la Vanguardia que se desarrolla en Cuba y el Caribe, a contrapelo de las otras Vanguardias latinoamericanas que planteaban como eje central y casi doctrinario el tema de la ruptura y la confrontación entre Vanguardia artística y Vanguardia política. En Cuba se manifiesta, por así decirlo, la ruptura del concepto de ruptura, pero de manera silenciosa y solapada. Es decir, en la Vanguardia cubana no existe el ruido escandaloso que se venía dando en las demás vanguardias, sino con moderación se construye la idea que intenta asociar la reivindicación de la  patria y la exaltación del nacionalismo, que delinea una zona de irritabilidad mayor que genera una incomodidad más importante, porque se muestra más intelectual y madura y porque al tratar sobre la nación y sus hombres es también más abarcativa y establece una llegada más amplia y plural y una sensación de pertenencia a la tierra y a los orígenes. El primer eje que plantea la Vanguardia cubana gira en torno a la figura de Martí como actante moderno y patriótico.  Es el enfrentamiento conceptual e ideológico de un discurso cimarrón, ante los códigos de un poder neo-colonial, oficialmente instaurado. La construcción del concepto de nación en el Caribe está fuertemente ligado a dos aspectos característicos de la economía de plantación: latifundio y esclavitud En esa tensa articulación  entre nacionalismo y vanguardia se produce una zona de ruptura y al mismo tiempo de confluencia. El problema que trasciende entonces es el de la lengua y se hace foco sobre la autonomía literaria latinoamericana frente a la literatura proveniente de Europa.
 
En los años de 1925-1933 como parte de un proceso mayor en la cultura  aparecieron en las artes plásticas cubanas claras evidencias de los rumbos que conducirían al surgimiento del "arte nuevo" tal como se llamó entonces por Marinello. Bajo ese mismo nombre en 1927, la Revista de avance patrocinó una exposición colectiva en la que se reunían obras de artistas llamados entonces por la crítica “independiente o moderna". Animados por el ansia de renovación de la plástica y la literatura. Esa innovación adoptó también una orientación social de diverso carácter según la individualidad de cada creador. La revista se pronunció desde su primer número hacia el cambio: “¡Queremos movimiento, cambio, avance!” Abarcaba todas las preocupaciones ideológicas-muy diversas- que en lo cultural implicaba.

El carácter ilusorio de ese crecimiento acelerado se comprobaría con rapidez y, durante la década de los veinte, comenzarían a aparecer los rasgos de una crisis económica que afectó considerablemente a la sociedad cubana. Los años que siguieron, los de la "década crítica", llamada así por Juan Marinello a los años que mediaron entre 1925 y 1935, por la difícil situación que atravesó el país (Marinello, 1977) que dieron lugar a un amplio movimiento de masas al que se integraron activamente los artistas e intelectuales. Tales poetas supieron conjugar la aportación formal de las vanguardias con la búsqueda de una expresión nacional de la afirmación de los valores culturales cubanos. Sus obras tienen el significativo valor de ser la expresión testimonial de una doble inquietud: estética y social, al no quedar los presupuestos conceptuales del movimiento expuestos en plataforma ni manifiesto programático alguno.

Dentro de esta nomenclatura también se sitúa el surrealismo negro que aportará la sensualidad y sexualidad, los conjuros, hechizos como la macumba, el vudú y lo mágico en general. Todos los escritores negristas en mayor o menor medida reivindicaban al negro socialmente y toda la literatura se basó en ese espíritu de reivindicación de la mano del Renacimiento Negro de 1920 que tuvo lugar en Norteamérica.

Tenemos entonces como resultado de la orquestación poética, concentrada en la producción de al menos tres referentes, una concepción pura de la poesía: delineada por la experimentación formal, estética, que encuentra su climax con el uso de la jitanjáfora de parte de Mariano Brull y Eugenio Florit. Por otro lado tenemos a la poesía negrista propiamente dicha o también llamada poesía social, que encuentra asidero en la obra del mulato Guillén. Nicolás Guillén (1902-1989) puede ser considerado como la más auténtica expresión del discurso poético afroantillano y una muestra de esto queda patente en su poesía  donde la música abarca los sentidos del discurso poético y donde el sujeto-autor acude a los ritos, al decir musical de su pueblo, acude a sus ritmos, a sus leyendas y a sus mitos, para estructurar su discurso poético de manera intencional.

 La música del poema es trocada en pluralidad y sentidos del discurso poético. No simplemente porque fue hijo y nieto de mulatos, tenemos que considerar a Nicolás Cristóbal Guillén Batista como la más auténtica expresión de la literatura afrocubana y afroantillana, sino porque hay una sinfonía musical y un concierto de tambores en su poesía. Es como si se tratase de un baile, en el cual el poeta nos envuelve con la magia de sus tonos polifónicos. Es el recorrer cimarrón de unos tambores que van más allá de los signos y sus significantes. En su producción hay una política del decir poético, por lo que no es simplemente ritmicidad y armonía, sino desahogo y rechazo, es furia, es rebeldía y mestizaje. En su poesía se respira la muerte de la esclavitud, la muerte de la exclusión, la muerte de la colonización y se valoriza la  continuidad de los cantos afroantillanos, desde el código de un discurso poético rítmico y musical, y se gesta la expresión figurativa que alude al renacimiento del mito de la emancipación.

Bases para la construcción de la identidad antillana en los poemas “Kalahari” y “Abajo” de Luis Palés Matos.  
Ruptura con Europa.

El poema “Abajo” es fiel exponente de la propuesta antillana que presupone una ruptura inmediata y sin tapujos con Europa, pero en detrimento de una pérdida casi absoluta del pasado blanco. Ya desde el título el poema se presenta como un hachazo repentino, se entiende la idea de tirar abajo todo lo que provenga del continente blanco por excelencia. Palés en este poema lleva en la garganta un excesivo grito de ataque, el poema se transforma progresivamente en un seudo manifiesto propio de la vanguardia, actúa como punto de partida de algo más profundo: la búsqueda y hallazgo de la identidad antillana en la poesía. Comienza el desmembramiento de la cultura blanca atacando uno de los pilares artísticos: 
   “Abajo el ruido hueco de la música externa
/que hace de la noble función un ejercicio de infantería, /con soldados de plomo inamovible”.

Luego viene a irrumpir el aspecto improvisado y cargado de dinamismo y libertad cuando el poeta pide: “Desatemos las sogas tirantes de los metros/ que amarran a un sonsonete de batracio/ la augural orquestación del pensamiento, /y el consonante, insecto de élitro zumbón, /piquémosle a una caja de coleópteros”. También aquí se entabla un primer acercamiento al mundo salvaje pero desde una mirada blanca, que describe con lenguaje científico, queda demostrado por Palés que el tratamiento blanco del paisaje natural de las islas no gana en espontaneidad, no es creíble para el lector, en tanto se choca con un léxico que le es ajeno y acciona como barrera. A medida que avanza el poema se profundiza la crítica al mundo Europeo, y se hace cada vez más explícita la innecesidad de trasplantar los elementos blancos, que además son símbolo de opresión y esclavitud para la sociedad antillana de la época, en especial para el negro africano que sin embargo siente simpatía por Estados Unidos y sus promesas de libertad. En el siguiente fragmento es deliberadamente agresivo:   “Toda esa música de hojalata: /dijes, camafeos, relicarios, /joyas labradas de tocador, /cuentas de negra congolesa, /toda esa pacotilla inverosímil /de vieja quincalla literaria, /dejémosla en Venecia o en Roma, /o en la penumbra anticuaria de los museos /o en el secreter de madame Pompadour”. También rompe con el romanticismo en sintonía con las vanguardias de la década del `20: “Abajo la luna, terrón podrido y muerto, /que reventó de romanticismo y pusilánime /el sistema nervioso del siglo XVII”. Finalmente termina de desarrollar su crítica a lo blanco, acusándolo de falta de dinamismo, falta de vida y espontaneidad: “Muera la pose teatral del escritor concienzudo/de largas y congestivas cerebraciones; [...] muera el verso gomoso y florido [...] muerte para todo lo lento, destilado,/limado, corregido, cerebrado, /todo ese atrezo descomunal y lentejueleante”. El rescate de la idiosincrasia negra se presenta como la única meta posible para la edificación de una poesía realmente representativa de los valores autóctonos o mestizos. Estamos hablando de la elección de lo negro por su carácter de inexplorado por la cultura occidental hasta principios del s.XX:

                                                                        “Haremos el cielo nuevo con el humo de las chimeneas;/crearemos la música nueva con el estruendo de las fábricas;/daremos la actividad, constante y múltiple, sin leyes;/y transformaremos la carroza académica del arte/en un automóvil de carrera que corra parejas con la vida./Con manos de albañiles,/de carpinteros o de cargadores de muelle/pulsaremos el grande instrumento resonante/que barrerá con el ímpetu de sus reacias armonías/la débil voz melódica de la ópera italiana./Poetas, yo os invito al Canto Nuevo que trasude el hedor de los torsos sudados/que colman las estivas de los buques/y revientan montañas.”
 Ensayos sobre poesía afro y centroamericana. III
 Presencia africana en la poesía de la antillaneidad.


Palés cultiva y sienta las bases de una poesía autóctona fundada con elementos propios de la cultura dominada pero sin caer en mero folclore ni nostalgia sin sentido. Dice el poeta: “Pueden los hombres que representan la cultura dominada, por sutiles tácticas del subconsciente colectivo o simplemente para subsistir, adoptar el tren de formas y representaciones de la cultura dominante e infiltrar paulatinamente en dichas formas su propio espíritu modificándolas con tan corrosiva eficacia que den pábulo al nacimiento de una actitud cultural nueva” ([1]). El Caribe y en especial Puerto Rico durante la segunda mitad del siglo XIX sufre una serie de modificaciones a nivel cultural, étnico y social. En un primer momento, anterior al período mencionado, se produce la pérdida de la cultura indígena originaria, se extinguen casi por completo estos pueblos y se genera un vacío cultural en este sentido. En segunda medida se establece el participante afro, a través de la trata de mujeres negras, y esto comienza a influir sobremanera en la sociedad colonial española de la época. En tercer término se lleva a cabo un desplazamiento de europeos hacia la región del Caribe, llevados por el negocio del contrabando y la prostitución. Por último en 1898 Norteamérica, atraída por la necesidad de dominación estratégica sobre territorios antillanos promovida por la presencia de ciertos productos rentables como el café, el azúcar y el tabaco, entra en guerra con España en la llamada Guerra Hispanoamericana. Entonces quedan delimitadas zonas raciales y culturales que luego se entrecruzan para dar origen al mestizaje, o sea: al mulato quién será representante de lo autóctono, portador de la transculturación, es decir, se da en él la perfecta convivencia de lo primitivo desde lo lingüístico, donde el cruce de lenguas se imbrican mutuamente y desde lo cutáneo eso también se manifiesta en las facciones intermedias en donde lo negro y lo blanco conviven naturalmente.         
Para Margot Vázquez Arce el poema “Kalahari” trata de comunicarnos una experiencia de tipo psicológico-verbal; las palabras nos van dando una sucesión de imágenes inconexas, la vaguedad de un estado anímico, la sorpresa y la obsesión de un vocablo que surge de pronto, irracionalmente, que suscita un calidoscopio de extrañas asociaciones y que queda rondando en la memoria sin entregarnos ni aclararnos su secreto:  ¿Por qué ahora la palabra Kalahari?/Ha surgido de pronto,/inexplicablemente.../¡Kalahari! ¡Kalahari! ¡Kalahari! /¿De dónde habrá surgido esta palabra /escondida como un insecto en su memoria /picada como una mariposa diseca /en la caja de coleópteros de mi memoria,/y ahora viva, insistiendo, revoloteando ciega /contra la luz ofuscadora del recuerdo?/¿Por qué ahora la palabra Kalahari?([2])  
De entrada,  el Caribe no puede seguir viviendo de espaldas a sí mismo. El Caribe tiene que desenterrar sus propios espejos y mirar su rostro, reconfirmar su mismidad y levantar los estandartes de sus otredades. El imaginario caribeño está poblado de una simbología fundamentada en la diversidad, donde la utopía es lo que le da sentido y razón de ser al discurso fundacional de una literatura que se levanta cimarrona, procurando sus raíces, su trópico candente, su música, sus creencias y tambores. Debo aclarar que en este trabajo es imposible agotar el amplio universo poético de la literatura caribeña de habla hispana, por lo que es un trabajo para su aproximación.

No tengo otra manera que no sea esta que he sostenido, para situarme en la poética afroantillana expuesta en el poema Kalahari, de Luis Palés Matos, ya que en el discurso poético desplegado por este autor, el mito se nos plantea como una transrealidad que desborda la simple enunciación discursiva, para recrear la imagen de sensualidad, coqueteo y sexualidad de un sujeto actuante (
mujer) nombrado o nombrada, a quien el poeta dramatiza dentro de un escenario mental patético, eufónico y rítmico; veamos:
“En el burdel reían estrepitosamente/Las mujeres de bocas pintadas... Sin embargo,
Una, inmóvil, callaba; callaba sonreída,/Y se dejaba hacer sonreída y callada./Estaba ebria. Las cosas sucedían distantes./Recuerdo que alguien dijo –Camella, un trago,
Un trago”.
Es una dramaturgia poética la que fluye de este “Kalahari”, en una escenografía mental que hace linderos con la reflexión seria, con el sexo asalariado que se brinda en el puerto, desde un discurso de cadencias expresivas, donde el universo de lo semántico no es lo primordial, sino lo imaginario, la recreación, y la proyección de un mito etnorracial y cultural que apunta hacia la negritud.
Al concluir esta estrofa, hay un verso en Kalahari que dice: “En el burdel reían estrepitosamente/Las mujeres de bocas pintadas”. Aquí el
concepto burdel, nos remite al ambiente de puerto, a las plantaciones, a la esclavitud, a la contratación negrera (a la trata de negros) y al cimarronaje.

Es el mito-sentido que representa a la mulata antillana, aquella que es la de los labios pintados, es un mito hecho historia, narración poetizada y exaltación de
los valores de una diversidad cultural que, aunque negada, se resiste al olvido. De ahí que: “Ha surgido de pronto, inexplicablemente.../¡Kalahari! ¡Kalahari! ¡Kalahari! /¿De dónde habrá surgido esta palabra /escondida como un insecto en mi memoria”.
Al pronunciar estos versos, parece que un blanco nos está hablando o el sonar de un balsié está despertando en la conciencia de un mulato occidentalizado, porque en este discurso poético, lo mitológico es un reinventar lo que se es, en oposición a lo que se quiere ser. Es el enfrentamiento conceptual e ideológico de un discurso cimarrón, ante los códigos de un poder neocolonial o yanqui, oficialmente instaurado y aceptado. La descripción del paisaje del puerto denota cierta ajenidad de parte del hablante: “Anoche estuve de francachela con los amigos,/Y derivamos hacia un lupanar absurdo/Allá por el sombrío distrito de los muelles”. Kalahari es entonces el despertar de la conciencia negra del África en la mente de un mulato yanquinizado, es el llamado repentino de la sangre ante el sujeto culturalmente maduro de las Antillas.

“No sé por qué mi pensamiento a la deriva /Fondeó en una bahía de claros cocoteros,/Con monos centenares de monos que trenzaban/Una desordenada cadena de cabriolas. /picada como una mariposa diseca /en la caja de coleópteros de mi memoria,/y ahora viva, insistiendo, revoloteando ciega/contra la luz ofuscadora del recuerdo?/¿Por qué ahora la palabra Kalahari?”. Esta última y primera interrogación y sus sucesivas reiteraciones a lo largo de todo el texto, son el verdadero poema irritante que Palés intenta despertar en la sociedad puertorriqueña, indaga sobre la identidad antillana y recoge una respuesta que está en el ápice de la lengua de las islas.  



[1] Luis Palés Matos, obras II, Río Piedras, Ed. Margot Arce, EUPR, pág 239.
[2] Luis Palés Matos, “Kalahari”, Tuntún de pasa y grifería (Edición  de Mercedes López Baralt), San Juan, Instituto de Cultura Puertorriqueña/editorial de la UPR, 1993.
 Bibliografía:
ARCE DE VÁZQUEZ, Margot, “Tres pueblos negros: algunas observaciones sobre el estilo de Luis Palés Matos”, obras completas,  San Juan, UPR, 1998.
PALÉS MATOS, Luis, “Abajo”, en Elsa Noya (comp.), La poesía negrista de Luis Palés Matos (selección de poemas y artículos críticos sobre su obra), Buenos Aires, Facultad de Filosofía y Letras, UBA, 2007
PALÉS MATOS, Luis, Tuntún de pasa y grifería (Edición  de Mercedes López Baralt), San Juan, Instituto de Cultura Puertorriqueña/editorial de la UPR, 1993.
RODRÍGUEZ VECCHINI, Hugo, “La biblioteca negra de Palés”, en Revista Nómada, 2, San Juan, octubre de 1995.

Tomás Watkins


Lilíada

Canto I

Una tarde nace el amor
fuerte y generoso,
rosado
porque hay ceniza en el viento
y flores en el balcón,
espléndidas gemas
dormidas
hasta ahora.

Bella música desconocida,
nace Lila en sangre a tiempo
de sanar los años puros,
de pez a flor aérea salta
de un curso a otro de la especie,

Lila surca madre
y olvida
el idioma ancestral
de la niebla del vientre;
pierde el secreto y cae,
húmeda, humana.

Asesinos famosos
condenados a perpetua,
cientos de miles memorando
un presidente muerto
y vivo,
el Hudson y el Puyehue arrojando
más dudas al aire:
orquesta de cámara
de la época insensata
que recibe
a mi Lila.

Nace, nace con el perfume
de las moras blancas en la avenida,
con el rostro difícil
del sol en las retinas
que saben diseñar
la maravilla. Nace,
con su cuerpo, la conciencia
de lo frágil, la intemperie
que se queda
para siempre. Nace Lila:

con un grito
corta madre y universo.


*********************


Tomás Watkins (Neuquén, 1978). Publicó 26 (Libros Celebrios, 2004 y El Suri Porfiado, 2007) y Mitología (EDUCO, 2012).
Canto I pertenece a la obra Lilíada, una celebración en verso por el nacimiento de Lila, su primera hija.

YOLÍ FIDANZA


 CULPA DE POETA

Ya se acuesta la tarde en sábanas de sombras
y el cansancio me toma desde el hombro hasta el alma
he pasado las horas eligiendo, desechando palabras
atrapando en la letra ritmo de olas, salto de tigre, levedad de alas.
Ahora busco la cara del mundo en la ventana.

Entre bultos d sucio contenido un hombre tronco de excesivas ramas
cansado desde el hambre al alma, elije unos desechos y los carga.

La luna, hembra indiferente, sin pestañar pasea su belleza mirándose
En el espejo sucio de la calle, la álgida luz devela ojeras de miseria.

Me conmueve la escena y con César, el poeta, me pregunto:
                                                 Si un hombre pasa con el pan al hombro
                                                 ¿cómo escribir el tropo, la metáfora?
El hermano se pierde tiritando penurias, tras el postigo guardo
Una culpa que crece, por la mesa tendida y la cama arropada,
Por mi oficio de ocio y mi verso sin grito. Mañana
cuando abra de nuevo la ventana, sobre la pura página
habré urdido un poema sin trigo para el hambre, sin lana para abrigo
mi noche será sombra tocada de luz mala. Frente a mí padeciendo
el prójimo sin nombre, que levanta paredes con cartones
                                                            y cuece sus pucheros con migajas.
                                                                                                       (2001)

VICENTE HUIDOBRO


             ARTE POÉTICA


Que el verso sea como una llave
que abra mil puertas.
Una hoja cae; algo pasa volando;
cuanto miren los ojos creado sea,
y el alma del oyente quede temblando.

Inventa mundos nuevos y cuida tu palabra;
el adjetivo, cuando no da vida, mata.

Estamos en el ciclo de los nervios.
El músculo cuelga,
como recuerdo, en los museos;
mas no por eso tenemos menos fuerza:
el vigor verdadero
reside en la cabeza.

Por qué cantáis la rosa, ¡oh Poetas!
Hacedla florecer en el poema;

sólo para nosotros
viven todas las cosas bajo el sol.

El poeta es un pequeño Dios.

                                                       Vicente Huidobro
                                                     (de El espejo de agua)

PABLO NERUDA


      ODA AL TIEMPO

Dentro de ti tu edad
creciendo,
dentro de mí mi edad
andando.
El tiempo es decidido,
no suena su campana,
se acrecienta, camina
por dentro de nosotros,
aparece
como un agua profunda
en la mirada
y junto a las castañas quemadas
de tus ojos
una brizna, una huella
de un minúsculo río, una estrellita seca
ascendiendo a tu boca.
Sube el tiempo
sus hilos
a tu pelo, pero en mi corazón
como una madreselva
es tu fragancia,
viviente como el fuego.
Es bello
como lo que vivimos
envejecer viviendo.
Cada día
fue piedra transparente,
cada noche para nosotros fue una rosa negra,
y este surco en tu rostro o en el mío
son piedra o flor,
recuerdo de un relámpago.
Mis ojos se han gastado en tu hermosura,
pero tú eres mis ojos.
Yo fatigué tal vez bajo mis besos
tu pecho duplicado,
pero todos han visto en mi alegría
tu resplandor secreto.
Amor, qué importa
que el tiempo,
el mismo que elevó como dos llamas
o  espigas paralelas
mi cuerpo y tu dulzura,
mañana los mantenga
o los desgrane
y con sus mismos dedos invisibles
borre la identidad que nos separa
dándonos la victoria
de un solo ser final bajo la tierra.
                                                   Pablo Neruda (de Odas elementales) 

Alice Calaprice


EINSTEIN ENTRE COMILLAS
Tres perlas tomadas del libro así titulado, de Alice Calaprice, Ed. Norma, 1997.

  • Todo está determinado... por fuerzas sobre las que no tenemos ningún control. Tan determinado para un insecto como para una estrella.  Los seres humanos, los vegetales o las partículas cósmicas...todos bailamos al ritmo de una tonada misteriosa que toca en la distancia un gaitero invisible.
  • Con toda seguridad no son los frutos de la investigación científica los que edifican y enriquecen la naturaleza de un hombre sino, más bien, su afán por comprender su trabajo intelectual, ya sea éste creativo o receptivo.
  • He decidido de la manera más firme que, cuando me llegue la hora, voy a morder el polvo con la menor ayuda médica posible y, entre tanto, pecar a mi santa discreción.

SIMÓN ESAÍN


De su poemario en preparación CATITA.COM


21  Señores del Ferrocarril
                                      El descarrilamiento sucedido este lunes en Chascomús fue labor del agonizante corazoncito de mi reina. De ese modo evitó que yo regresara a Chascomús en la noche del lunes. Así propició que pasara junto a ella todo este martes 29 de Noviembre hasta que, mirandomé a los ojos, exhaló su último aliento, a las 16:25.
                                      Señores ferroviarios: no sé cuál será el costo de este accidente para ustedes, pero yo perdí a mi dueña, a mi reina, a mi diosa, a mi santa, mi ángel, mi cielo, mi sol y todos los años de felicidad que nos teníamos prometidos.
                                      Ustedes repararán en poco tiempo el inconveniente. Yo voy a llorar a mi reina por el resto de mi vida, aunque viva ciento cincuenta años.


30   sus ojos me trajeron al mar
y cuanto pude
haber dejado de ver
creí que me miraba

cómo pude desconocer que mi destino estaba en el mar
donde todos los paisajes y ciudades
se han hundido

una vez nos distanció el océano
otra vez nos separó el tiempo perdido
a cada día nos desunía otra distancia
una tarde nos separó la expiración
de la mirada terminal
nada queda entre nosotros
nada nos separa
somos pura ausencia que se junta
a delinear el ras



C V
     Simón Salvador Esain nació en Maipú, Pcia. de Buenos Aires, Argentina, el 30 de Agosto de 1945. Desde 1970 reside en Chascomús, Pcia. de Buenos Aires. Comenzó a escribir versos a los 9 años. Su primer trabajo impreso (un cuento, ‘Los Cueros’) apareció en el diario El Día, de La Plata, en 1970.  
     Miembro fundador del M.A.Y.A. (Movimiento de Artistas y Artesanos de Chascomús, 1988-96) A cargo de sus talleres de literatura durante 4 años.
     Dirigió y editó durante 10 años ‘LA SILLA TIBIA’ (1988-98), medio artesanal de difusión literaria, revista trimestral que llegó a Argentina, Uruguay, Chile, Perú, Brasil, Cuba, Colombia, Méjico, EEUU, España, Italia, Francia, Israel.
     Aparte de sus poemarios, tiene 12 libros inéditos de prosa breve, y otros en preparación.

     Poemarios editados:
                             Indignación de Noviembre   (1988-1994)  (edición artesanal agotada)                                                              
                             Mayo de 1989 (o El Humo)  (1989-1993)  (Alicia Gallegos Editora)
                             Musa Interventora               (1989-1996)  (Alicia Gallegos Editora)
                             El Momento de Ahogarse    (1994-1999)  (edición artesanal)

      Poemarios inéditos:
                              U.S.Me (Paraíso del Acobardado)   (1996-2001)            
                              Tótem  (La Mirada de Ulysses)   (1999-2006)
                              BP  Tangos                   (2006-2008)
                              BP  No tangos              (2006-2009)
                              BP  Stood Up                (2008-2010)
                              pJ   Bardicias                (2009-2011)

      Poemarios en preparación:
                              BP  Baladas                  (2008-2012)
                              BP  En nombre de mi mamá, de mi papá, del perro y el gato,
                                   muchas gracias.      (2007-2012)
                              pJ   Poemas I                (2009-2012)
                              pJ   Poemas II               (2010-2012)
                              pH  hurras.com            (1988-2012)
                              pH  de los borradores de El Año Inútil (1989 – 2012)
                                    catita.com              (2011-2012)

IRENE ZAVA


THE DUCHESS

En el campo
quedó
la araucaria.
La reja de la ventana
anhela
el peso del búho,
mi amigo.
El viento trajo su voz.
Recordé el olor a piñas
tostándose en le chimenea.

La veo sentada en la galería,
mirando el horizonte.
El tanque australiano
custodiado por el sauce llorón,
el molino interpretando
Su ópera inconclusa.
Todo esto quedó
bajo la sombra de los eucaliptus
donde anidan las cotorra.

Los perros aúllan algunas noches.
También la extrañan.

Del Libro En Las Dunas

AZUL

Ya caída la noche
rodeada de escarcha
siento que nada me conforma.

Como parte de un ritual
observo el plato girar
iluminado tan solo por una vela.

En el campo vuelan girasoles.

Del Libro  “bisagras”

BIOGRAFÍA IRENE ZAVA:

Irene Zava nació en Buenos Aires en 1948.
Realizó estudios de pintura en el país con el maestro Battle Planas, y en Florencia (Italia) en la Academia de Bellas Artes. Estudio cerámica con Araceli Vásquez Málaga y en 1975 montó su propio Taller.
Continúa su práctica de pintura con el maestro Dávila.
Es profesora de inglés. Traductora Pública. Profesora de Cerámica. Posee además las Licenciaturas de Bellas Artes y de  Psicología (UBA) 2000.
Ha efectuado muestras pictóricas en el país y en el exterior. Varias de sus obras pertenecen a colecciones privadas del país y también del exterior. Ha obtenido numerosos premios. Entre ellos el del  Palais de Glace.
En poesía tiene publicado: “Mágicas Voces” 2003. Antología. Editorial Cátedra. “Mundo Poético”.2003. Antología. Ediciones Nuevo Ser.
Su primer libro de poemas es “En Las Dunas”. 2005. Ediciones del Dock.
“Bisagras” es su segundo libro de poemas. 2007. Ediciones El Mono Armado.
“La sombra cayo descalza”  Poemario inédito

LIDIA CRISTINA CARRIZO


SOLA

Sola en el cielo de las faltas
su latente vientre germinando.
El lirio y una bella muchacha.
El amor no se hace preguntas.

El vapor empaña los cristales
cuando se pegan sus narices
en las ventanas del "Delivery"
las miradas se fijan de dolor.

La naturaleza viva en su superficie
intenta ser completa al mediodía,
y un río de ojos en el frío invierno
hunde su belleza en su máscara fría..



A UN PERIODISTA DE IRÁN SENTENCIADO A MUERTE 
                                                  POR DECIR LA PALABRA DEMOCRACIA EN RADIO

Los días, las tardes y los cielos parecen estar oscurecidos.
Lo imaginas, estoy contigo con las mismas ilusiones de un
mundo sin conflictos, y afloren la libertad,  paz y la justicia.

El hombre pareciese estar en una confusión
de lo que el amor y la paz representan en la vida,
estaríamos dichosos si esto así fuere comprendido,
en un tiempo de reflexión, y de respuestas ausentes.

Extrañamos las noches con estrellas, de ventanas
abiertas al sol, que nos hiera de frente al desafío,
que nos crezca  en la sangre, como brotan las plantas
en la tierra y todo llora en ti, en la memoria conmovida,
en la garganta abandonada hasta la infancia, buscando algo que
pudiere justificar lo que olvidaste, pero aquí están las almas que
te extrañan en tu espacio abierto que te nombran, que te piensan.

Que piden tu libertad con todo el peso de justicia,
Que te dibujan como flor que te dan alas de amor.

Una flor que abrió como simétrica igualdad.
Todo el aire del cielo te envuelve en su paz.
Todo un cielo se pregunta del nombre amor.

Ahora con tus alas todo el aire te dibuja un cielo!


No es Poco


Traspasar, la epidermis del origen,
en tus amaneceres, que ondulan
y resplandecen, tras mis huellas,
bajo mis párpados, con tu oleaje.

¿Qué herrumbroso puerto nos divide,
en los vientos dispersos, que entretejen,
las sombras brumosas, entre el canto
de sus voces, con las primeras luces?

Ojos, bocas, tiemblan entre nostalgias,
hasta estremecernos, que no es poco.

En la soledad de mis océanos,
mutilo mi orfandad, con la noche,
en el espejo de la última partida,
y nuestra respiración, nos exalta.

Una luz mortecina, al infinito,
y el temblor del cielo... como si nada

RECONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD EN NUESTRAS OBRAS



POR: Cristina Pizarro
Preliminares
Tomando como punto de partida que la identidad es un proceso de interacción social, es importante rastrear las distintas modalidades según los períodos del Iluminismo, la Revolución Industrial y los tiempos modernos.
El sujeto del Iluminismo es un sujeto individualista y predomina su capacidad de razonar (Renacimiento del siglo XVI y la Ilustración del Siglo XVIII). No hay diferencia entre los seres.
El sujeto de la Revolución Industrial ya no es autónomo y autosuficiente sino que se forma en relación a los “otros significativos” ligados a la cultura del mundo que el sujeto habita.
El sujeto postmoderno se desestabiliza, vive fragmentado, escindido, en medio de las contrariedades, en una sociedad que se caracteriza por la diferencia.
El sujeto postmoderno se ha ido conformando por la inclusión de los aportes del capitalismo marxista, la noción del inconsciente. Hay heridas narcisistas que ubican al sujeto en otra dimensión. Ya no puede dominar su razón, depende de las relaciones sociales. El cambio de lugar del rol de la mujer también provocó modificaciones.
Es interesante considerar el aporte de Paul Ricoeur acerca de la identidad narrativa, en tanto destaca el tiempo, la historia, la memoria en la construcción identitaria.
Somos protagonistas de diferentes historias y narrar los episodios y acontecimientos de nuestras vidas nos da la posibilidad de hacerlos inteligibles para nosotros mismos y los demás.
La ilación, la coherencia produce un entramado argumental y de esa manera llegamos a conocer y comprender el mundo social. Para Ricoeur, “comprender no es ya entonces un modo de conocimiento, sino más bien un modo de ser, el modo de ser del ser que existe al comprender.”
La narratividad es el flujo de quién soy hoy, quién he estado siendo y lo que sucederá después.
Habiendo hecho hincapié en los rasgos del sujeto, proponemos una reconstrucción  de la identidad que no sólo sufre quiebres, sino que se perfila en nuevas formas más sólidas cuando se enraízan en la organización de una trama constituida por la interacción vincular de personajes protagónicos y antagónicos.
Un camino posible es la exploración de un espacio biográfico o autobiográfico que brindará el sustento de la creación.
Para abordar este estudio, es importante considerar algunos aspectos:
1.- Hibridización y descentramiento.

Para el abordaje del espacio biográfico, nuestro punto de partida está constituido por los ejes de la narración, la identidad y lo dialógico, situados en un contexto en que es necesario considerar la modernidad y la postmodernidad, que nos brindarán la oportunidad de enfocar los géneros literarios que integran el campo de lo biográfico (memorias, correspondencias, diarios íntimos, entrevistas, etc.).
Necesitamos realizar una exploración del sujeto  en los distintos momentos históricos mencionados. En la metafísica moderna, encontramos un sujeto autónomo, centrado y transparente, mientras que en la postmodernidad, hallaremos un sujeto descentrado (según el postestructuralismo) y un sujeto construido en torno a un vacío (según Lacan)
Se producirá una hibridización en la cultura y por ende también en los géneros literarios. Estamos ante una conformación de nuevas áreas de indecibilidad en el conjunto complejo social/institucional y como base para el despliegue de juegos de lenguaje más radicales, que ponen en cuestión los puntos de referencia de la certeza.
El dialogismo de Bajtin nos lleva a la otredad, heterogeneidad, a la alienación de toda identidad.
Podemos entender  otredad, en tanto el sujeto que expresa su discurso a otro que se constituye a través de aquel.

2.- Búsqueda de trascendencia.
El ser humano necesita dejar huellas, rastros, inscripciones de su singularidad que es un tiempo de búsqueda de trascendencia. Lo biográfico alude a distintos géneros discursivos: biografías, autobiografías, confesiones, memorias, diarios íntimos, correspondencia
Entre los rasgos que irrumpen en los géneros discursivos a partir de la postmodernidad podemos considerar la crisis de los grandes relatos legitimantes, la pérdida de la certeza y fundamentos de la ciencia, la filosofía, el arte, la política, el descentramiento del sujeto, la valorización de los microrrelatos, el desplazamiento del punto de mira omnisciente y ordenado en beneficio de la pluralidad de voces, la hibridación. La mezcla irreverente de cánones, retóricas, paradigmas y estilos.
Según Bajtin en Estética de la creación verbal,  el eje de la concepción de género discursivo, apunta a la heterogeneidad, el diálogo intertextual.
La vida se narra a varias voces considerando el eje de la temporalidad .Es  importante situarse en ese “mientras “. Mientras esto sucede, a mí me atraviesan una diversidad de cosas.
La identidad se entrama en un intertexto histórico, social, cultural, corporal. En síntesis en el devenir de la vida.

3.- Hacia la construcción de la identidad.

Hay una indagación constante en el campo de las ciencias sociales, de las ciencias del lenguaje, la Lingüística, el psicoanálisis. No es una sumatoria, sino una articulación. Una búsqueda reflexiva de compatibilidades conceptuales
 Debemos destacar los rasgos del discurso de lo autobiográfico en la errancia, el desdoblamiento, el desvío, la máscara, las perturbaciones de la identidad
La falla y el vacío constitutivo del sujeto provocan la necesidad de identificación en un espacio en que el ser está habitado por la otredad del lenguaje.
El anclaje en la narratividad, que dará una forma ordenada al relato, favorece la construcción de la identidad.

FREDY YEZZED


 (Bogotá, Colombia, 1979). 

Su primer libro de poesía, “La sal de la locura”, fue distinguido en Argentina por los jurados Jorge Boccanera, Javier Adúriz y María del Carmen Colombo con el “Premio Nacional de Poesía Macedonio Fernández 2010” publicado en Buenos Aires ese mismo año. Como investigador literario escribió el estudio “Párrafos de aire: Primera antología del poema en prosa colombiano” que publicó la Editorial de la Universidad de Antioquia (Medellín, 2010). “El diario inédito del filósofo vienés Ludwig Wittgenstein” (Buenos Aires, Ediciones Del Dock/Ministerio de Cultura de Colombia, 2012) es su segundo libro de poesía publicado, pero antecede en su génesis a “La sal de la locura”. Es licenciado en Lenguas Modernas de la Universidad de La Salle y profesional en Estudios Literarios de la Pontificia Universidad Javeriana. Después de un viaje de seis meses por Suramérica, se radicó en Buenos Aires, Argentina.

* * *

Ha nevado sobre la ciudad repentinamente. Los coágulos de nieve se han colado por las tejas rotas y han calado en el corazón de cada interno. Todos han salido con una calma ancestral a ver esa magia de la luz petrificada. En sus rostros se trazó una sonrisa que recordó la comida fresca, el agua limpia, el aire puro. Como tocados por una voz celestial iban saliendo de sus habitaciones arrastrando la suela de los zapatos. Pronto atestaron los pasillos como detrás de un perfume e invadieron el patio mirando al cielo con la boca abierta. Extendían los brazos como dejando posar libélulas blancas en sus huesos. Jugaban a atrapar el algodón con la boca. Todo lo malo, si lo hubo, allí murió. Un copo se enredaba en el cabello de los ancianos, otro se deslizaba por el pecho de las mujeres, uno más huía como un ratoncillo entre los pies. Esa caricia suave. Esa herida tierna. Esa música que es más bella que el silencio.
Un regalo hermosísimo.
Dios al fin habla y dice.

* * *

La soledad aquí sólo remite a una pena: la idea de haber nacido en ninguna parte y de caminar a ningún lugar. En las tardes decenas de inciertos caminan por horas alrededor de la fuente. Sin saberlo, siempre en contra de las manecillas del reloj: siempre sin saberlo con el deseo de desdoblar el tiempo. Los miro amarrado a una columna. Me arrastra ese remolino humano. Ese ojo miope de Dios. Van todos detrás de un recuerdo grato: el chillido de las gaviotas junto al mar, el trabajo humilde de los hombres en el puerto, ese gorrión que salvaron de la muerte. La fuente como un huracán va convocando la vida invisible. La fuente va tejiendo ese instante en que la ternura se volvió desgracia.
La fuente como un canto de sirena me arrastra… y yo quiero saberlo todo.

* * *


Los labios muertos de una mujer joven me visitan en la noche y me tranquilizan. Se anuncia con una luz gorda que no cabe en mi pecho. Camina con un libro en la mano y se sienta junto a la cama y lee. Lee en una lengua extraña que entiendo y me divierte. Son cuentos infantiles sobre cabritos, sobre cerdos, sobre árboles que hablan. Su voz parece que naciera de mi voz. Susurra. Me manda a callar y a dormir. En el fondo del vaso de agua que es la infancia sé que es mi madre, pero no la llamo madre y ella no me llama hijo. Somos dos desconocidos que se quieren y se abrazan para estar menos solos. Debajo de la almohada escondo piedras. Antes de caer vencido por Nadie, deslizo la mano y le entrego una piedra. “Te enamoran las piedras”, me dice. Y yo sonrío en el fondo de una con manchas marrones.
En la noche me visitan los muertos hermosos.
Los colecciono como a las piedras que noche tras noche van desapareciendo…

CHARLES BUKOWSKI




Nacido en Alemania un 16 de agosto de 1920 como HEINRICH KARL BUKOWSKI, recaló en Baltimore en Estados Unidos en el año 1923 luego de la Primera Guerra Mundial.
En 1950 tuvo la urgencia de escribir poesía luego de haber sido hospitalizado. Falleció de leucemia, el  9 de marzo de 1994 en la ciudad de Los Ángeles a los 73 años. Fue el símbolo del “realismo sucio”

FRASES

·         La definición de la vida es problemas.
·         Cuando el espíritu se desvanece aparece la forma
·         Hubo un poco de música; la vida parecía, entonces, un poco más agradable, mejor.
·         Se empieza a salvar el mundo salvando a un  hombre de vez; todo lo demás es romanticismo grandioso o político.
·         Tuve la sensación de que podía caer dentro de aquellos ojos.
·         Por ti mismo, no por fama ni por dinero, tienes que seguir luchando.