(homenaje al poema la
“Union Libre” de Breton)
mi mujer de cabeza de reloj de arena
de nariz de esfinge sobre el viento
de pechos de cometas incandescentes
de pechos de maíz radiante
de piernas de cañas de azúcar
mi mujer de espalda de lago
de espalda de agujero terso del tiempo
de ojos de vela
de ojos de polen dispersándose en la pradera
de ojo de globo aéreo sobre el mar perpetuo
de sexo de saxo de eólicos tempos
mi mujer de cintura de cuerda en declive
de labios de uva
de frente de faro de puerto
de nalgas en medanos
de cabellera con flecos de faldas de montañas
de manos de soga
mi mujer de brazos de remos que se hunden
de brazos de flechas
de brazos de puentes que giran
de voz amarrada a mil caballos a punto de carrera
de huesos de tela que se blanden cuando tiembla
mi mujer que es una caída sobria en el paraíso
que vibra entera en las revoluciones y es casi una protesta
que suspira y se corren todas las tormentas
que es una flor pisada y pisada y
/sin embargo florece.
***
En la catedral de mi pueblo
hay misas donde todos
dicen amar a dios
y quieren su salvación
hay bancos viejos, limosneros
ángeles mestizos mirando el cielo
dibujado allá arriba
tenemos una mezcla de dioses
alguna vez fue un sol
que aun hoy se filtra
por sus vitrales y sonríe claro
sobre sus fieles e infieles
tardes de bodas
gente que jura amor eterno
en días tan fríos
los pueblos se conquistan/contagian
ideas, algunas se hacen profundas
y así nace la historia, creo
(mientras mato un mosquito, que era libre)
ahora dios es alguien que tuvo un hijo
y esta en el cielo(sí otra vez, allá arriba)
misas de dios, en la catedral de mi pueblo
donde el invierno es una costumbre.
*******
este sos feliz, con auto, casa
y dicen por ahí que sos tan bueno
este todos somos casi buenos y los malos mis favoritos
este no me vengas con apellidos y menos con tu nombre
este no se, ni entiendo, ni puedo, pero garabateo
este no soy nada, nunca lo seré
ven, así encajo, cómodamente
este estoy triste y no por mi, solo por estarlo
este algo debe haber detrás de estas nubes
estas despedidas desmedidas, sin novedad
y si me siento y espero
que lleguen así los días y los siglos
me crecerán los ojos
me crecerán los gestos
se me ira borrando la cara
y si me siento a seguir soñando
nada va pasar
si salgo y me descubro el pecho
y te doy mi mano y mi brazo y una pierna
y si todo esto es apenas tocar una cuerda
entonces falta tanto por hacer esta noche.
PUBLICADO EN EL Nº 9 VER 2006/2007
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