martes, 29 de septiembre de 2009

Ladislado Pablo Györi: EL PRECURSOR DE LA POESÍA VIRTUAL

REPORTAJE POR CAYETANO ZEMBORAIN

—Para situar al lector es oportuno pedirte una breve reseña biobibliográfica, con el agregado de tus intereses en las diversas artes, lecturas e influencias teóricas.
- Mis intereses suelen ser amplios, me gustan las grandes síntesis, las perspectivas heterogéneas... por ello siempre me han atraído tanto las artes y la filosofía, como la ciencia y la tecnología, últimamente la historia... y mis lecturas fueron consecuentes, no voy a extenderme enumerando para no aburrir con tanto nombre. Lo que puedo decirte es que nací en Buenos Aires hace 44 años, hice una carrera técnica durante 12 y siempre sentí la necesidad de complementarla con otras apreciaciones de la realidad.
—Bien, detengámonos entonces en los primeros pasos literarios de Ladislao P. Györi.
- Mis primeros “ejercicios” literarios tuvieron que ver con breves relatos de índole cuasifantástica, fuertemente influidos por aquella Biblioteca de Babel que dirigiera Borges a principios de los ochenta. También estuvieron presentes diversos títulos de ciencia ficción que por entonces frecuentaba con asiduidad... y mucha obra de divulgación científica, sobre todo perteneciente al campo de la física contemporánea... te recuerdo que por aquel entonces promediaba ingeniería electrónica. Esos escritos iniciáticos los resolvía en forma de prosa con algún contenido poético, hasta que fueron derivando con el correr del tiempo en una producción que puso fin a esa primera etapa formativa: un largo poema de carácter simbolista llamado Estigma, que escribí y reescribí durante meses hasta encontrarme en un callejón sin salida.
—La evolución prosiguió y aparece tu libro Estiajes con sus particularidades. ¿Cuáles son éstas y por qué llegás a su escritura?
- Es cierto, di un salto sin retorno, encontrándome en la necesidad de violentar la sintaxis y, en especial, la semántica. Quería experimentar hasta dónde podía llevar la dicción poética, hasta dónde podía estirar la materia de la que estaba hecha, rompiendo con las mallas de significación más probable, pero manteniendo un trazado que fuera aún reconocible como poesía. Porque si yo digo, por ejemplo: «animadversión / potables / en coloquio distendido / contra mi balbuciente desguace» o «dieciséis / diecisiete enzimas / hervidero tuyo precia / donde mascaradas / magnésica legumbre / dormitan de estratega», el significado global quedó despedazado, hecho trizas, no hay manera de identificar algún tipo de ilación que nos permita rescatar un desenlace, un tema tratado, ni tan siquiera insinuado. No obstante, persiste un andamiaje que vincula a la obra con el terreno poético. Esa operatoria no referencial de enunciados tiene como antecedentes más inmediatos a la poesía madí, construida por medio de proposiciones inventadas y a un tratamiento probabilístico de las diversas unidades del texto tal como lo propone la teoría de la información. Allí se dieron cita, entonces, la palabra y el cálculo, en una primera cooperación entre lo humano y los medios informáticos.
En 1995 aparece un texto que denominaste Criterios para una poesía virtual. Bríndanos por favor sus lineamientos.
-Justamente respecto de esta cooperación o consonancia entre el ser humano y la máquina, la poesía virtual da un paso definitivo. Si bien en Criterios ya se establecen los lineamientos básicos de una poesía concebida dentro de un entorno de realidad virtual, tridimensional, interactivo e interconectado, es decir, en red... es en un segundo trabajo, presentado ese mismo año en el Planetario de la Ciudad de BA, titulado Hacia el dominio digital, donde se plantea la necesidad del desarrollo de un texto universal, tal como lo entiende la semiótica, en cuanto a la convergencia simultánea de numerosos códigos y lenguajes como acontece en el cerebro humano. Todo esto sumado a las capacidades y funciones inteligentes, inspiradas en él, que caracterizarán a mediano plazo al nuevo medio... podemos empezar a percatarnos de la magnitud del entorno que tenemos ya prácticamente a nuestro alcance... un verdadero cerebro artificial en condiciones de encarar en conjunción con nosotros, los seres humanos, los grandes desafíos de la creación artística, poética, teórica, etc.
—¿Cómo se podrá articular este sistema de creación asistida?
-Aquí en nuestro país ha surgido un marco teórico de gran trascendencia que implica el tratamiento vectorial de los campos semánticos, que fuera formulado por el semiólogo José E. García Mayoraz. La poesía virtual está íntimamente ligada a él. La articulación de un sistema de creación asistida tendrá que emerger necesariamente de la aplicación de esta teoría.
—¿Cuándo ponés en la práctica esa fundamentación teórica?
- Tengo que reconocer que hasta el momento la práctica de la poesía virtual es demasiado acotada e incompleta y se encuentra apenas a una centésima de camino de sus expectativas de máxima. Estamos hablando de un sistema complejo cuya implementación involucra un proceso tecnológico paulatino, que excede a un individuo en particular. Su práctica demandará años... ¡ya han transcurrido doce desde su enunciación! Algunos equipos existen pero aún son demasiado onerosos, poco intuitivos o voluminosos. Mirá, hace unos días se anunció en todos los medios que el famoso Instituto Fraunhofer de Alemania (el mismo que inventó el mp3) presentará en la Feria de las Telecomunicaciones de Berlín (la más importante a nivel mundial) un dispositivo de reproducción multimedia en 3D que podría alterar definitivamente la forma de ver televisión, porque va a permitirle al usuario interactuar con las imágenes de la pantalla, ofreciéndole la posibilidad de moverse y modificar su punto de vista dentro del escenario que está recorriendo. ¡Un comportamiento similar fue previsto para el sistema de la poesía virtual desde sus inicios! En estos últimos años también se habla insistentemente de la Web 2.0, una Internet enfocada en la participación social y la interactividad más absoluta, y en una constante renovación de contenidos por los propios usuarios... los blogs o la Wikipedia, por citar dos ejemplos. Nuevamente la propuesta de la poesía virtual hizo suyos esos conceptos te diría diez años antes. Esta clase de anuncios realmente me causan cierta emoción porque me permiten comprobar que aquella propuesta que entonces se veía sumamente descabellada, a medida que va transcurriendo el tiempo adquiere visos de palpable realidad...
—¿Una propuesta que muchos habrían podido ver con atisbos de ficción tecnológica... no?
-Pero en este caso, en lugar de “ficción”, yo diría de “prospección” tecnológica, que no es lo mismo. Porque la prospección es aquella actividad que resulta de explorar las posibilidades futuras basándonos en indicios presentes, como reza su definición. Lo que ocurre es que muchas veces una determinada prospección nos termina enfrentando con una factibilidad indeseada, o por desconocida en un principio temida, entonces al revestirla de ciencia o de tecnología ficción se logra aplacar el fenómeno. Siguiendo este sentido prospectivo, en una oportunidad me dije... «El cine es el lenguaje de un mundo que está en desuso». O sea, la proyección de una sucesión de fotogramas en una pantalla frente a la cual hay un espectador que asiste, es un mundo que está en desuso. Ese mundo que involucra a un espectador que meramente asiste inerte a una proyección ubicado ante una pantalla, es un mundo del cual en unos años más podremos decir que está en desuso. Este es el sentido de la frase, que adelanta en tiempo presente una realidad próxima futura. Entiendo que la labor poética tiene mucho de prospectiva, saber soltar los lastres de la realidad inmediata para cumplir el anhelo rimbaudiano del poeta hecho “vidente”, no en cuanto a que haya un futuro “cocinado” de antemano, porque el universo es abierto, sino uno posible que aguarda nuestra actuación para convertirlo en presente y real. Esta modificación más o menos radical de la realidad que se propone concretar hoy con medios y lenguajes propios lo que tiene proyección de futuridad es tarea inalienable de la poesía.
—¿Debo entender entonces, que impulsás la necesidad de crear otros lenguajes adecuables a las nuevas tecnologías, con una función poética?
-¡Exactamente! Ese es el fondo de la cuestión. La tecnología se te viene encima, hay gente que no quiere darse cuenta de eso. Las tecnologías no piden permiso, irrumpen en la vida, se instalan. Como a nuestros antecesores se les vinieron encima las tecnologías del momento... papel, imprenta, libro, caballete, fotografía, radio, cine, televisión, video... y ellos debieron instituir nuevos códigos para crear los lenguajes que hoy disfrutamos ya sin demasiados cuestionamientos, bueno, ahora nos toca nuestra parte, no podemos mirar para el costado.
—A fin de entender desde lo visual el tramado de la poesía virtual, describinos un poema y cómo interactuaríamos con él.
-Un poema virtual o vpoema es una entidad digital que posee un cuerpo tridimensional y que habita un espacio lógico, sintético, generado por computadoras. Dentro de ese mundo virtual puede ser visualizado, manipulado, con las correspondientes interfases de acceso accionado convenientemente... puede evolucionar, desplegando o transformando sus estructuras, emitiendo sonidos, enlazándose con otros vpoemas ante determinada ocurrencia semántica, mor-fológica, etc., puede recibir instrucciones de su operador, reaccionar ante su presencia, su mirada, sus gestos o su voz...
—¿Pueden también llegar a escaparse de la voluntad del hombre esta clase de objetos virtuales inteligentes?
- El temor está realmente fundado... y se remonta a los años 40 con aquella teoría de Neumann sobre autómatas celulares capaces de autoreproducirse. ¿Si los virus informáticos sufren mutaciones y replicaciones miles de millones de veces por día totalmente fuera de nuestro alcance, por qué razón no habría de llegar a hacerlo cualquier otro tipo de objeto virtual de un determinado grado de complejidad? Eso es inevitable. Considero que lo que debiéramos preguntarnos, en cambio, sería qué tipo de intercambio (diálogo) estableceremos con esos objetos a los efectos de “ganarlos para nuestra causa”.
—Primero fueron los objetos, me refiero a los objetos reales, luego nombrarlos con palabras.
-Con la poesía virtual pareciera ocurrir un regreso a los primeros tiempos, un nuevo reinado de los objetos, una desmemoria del lenguaje oral y escrito. ¿Cuál es tu reflexión? Bueno, esto es parcialmente cierto. Tampoco se trataría del único ámbito en el que ocurre. Pensemos en la poesía visual o en la misma videopoesía en donde el lenguaje verbal escrito ha sido reemplazado por otra clase de signos. También se suele denostar a la Web por ser un dispositivo audiovisual ¡aunque lo encuentro plagado de escritos que me inducen a leer más que antes! De cualquier modo, estos objetos virtuales también pueden ser letras, sílabas, palabras... es decir, la escritura no corre riesgo, muy al contrario, se halla frente a una formidable posibilidad de potenciación si tenemos en cuenta dos aspectos, la construcción de ese texto universal que mencioné antes y la ocupación de un espacio de tres o más dimensiones en donde instituir lenguajes. Cómo habremos de usufructuar este medio en pos de la actividad creadora, es la pregunta...
—¿Y qué textos y discursos se gestarán allí dentro...?
- No lo sabemos con certeza. Lo que es muy probable es que el lenguaje escrito evolucione para sacar provecho del medio a su disposición. ¡Y el medio que tiene a su disposición es uno n-dimensional! Ya nos cuesta no poco imaginarnos una extensión tridimensional de nuestra escritura bidimensional. Qué irá a acontecer con la escritura y los lenguajes en cuatro, cinco o diez dimensiones es una incógnita.
—¿Hablamos de la expansión de la poesía virtual en el mundo, sus repercusiones?
-Repercusiones han habido de todo tipo... favorables, cautelosas, antagónicas. He tenido la oportunidad de presentar mis trabajos en múltiples ámbitos nacionales e internacionales y la respuesta sobre todo de mis colegas ha sido en general de franca aceptación, lo cual no quiere decir que todo el mundo se abalance a componer poemas virtuales... el medio aún es incipiente, hay que tomárselo con calma, saber esperar. Tanto Paralengua, como los Encuentros Internacionales de Poesía Visual, Sonora y Experimental de Buenos Aires, o el sitio Postypographika, fueron inmejorables en cuanto a la exhibición de mis obras y la difusión de ciertas coordenadas diferenciales.
—Precisamente... ¿dónde podemos encontrarnos con algunas de ellas? ¿Podés citar algunas direcciones?
- En el sitio web de e-motive, la primera exposición británica de poesía digital realizada el año pasado en Essex1, se encuentra un video demostrativo de la navegación y el accionamiento del vpoema14 que da una idea aproximada de lo que estuvimos hablando en cuanto a la ocupación de un espacio tridimensional. Incluso allí hay dos viejos modelos en VRML de sendos poemas virtuales de 1995. En Epoetry 2007, organizado por la Universidad de París 8, aparece mi última obra2, hommage à e.a.vigo, en la que el usuario puede colocarse en el interior de la misma a medida que ésta va movilizando sus partes geométricas y numéricas, y con ello comprobar sus infinitas estructuraciones. Para quienes quieran adentrarse en el terreno teórico les recomiendo acudir a mi sitio personal3 que guarda varios textos fundacionales así como materiales previos.

1.http://www.e-motive.org.uk/virtualgalleryfiles/gyori.htm

2 . http://www.epoetry2007.net/artists/oeuvres/gyori/oeuvre/oeuvre.html

3. http://www.lpgyori.50g.com

PUBLICADO EN EL Nº 11 INVIERNO 2007

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